De Costa Rica

Quiero primero  agradecer a nuestro Señor Jesucristo por el don de la vida y agradecerle el estar haciendo éste discipulado porque así aprendo más de Jesús, el ADN que debemos tener y así hacer todo lo que nos manda. Gracias porque mi gran deseo es continuar obedeciendo lo que las Escrituras enseñan.